Cantar implica ser y estar en la más absoluta de las presencias, conquistar un poco más de libertad y compartir una parte de nuestra identidad.
Para mí, es una experiencia trascendental que nos modifica. No sentimos el mundo igual después de cantar un rato. Parece muy grandilocuente lo que digo, pero es real: liberamos endorfinas, respiramos más profundo, se nos modifica el ritmo cardíaco, aumenta nuestro flujo sanguíneo, coordinamos varios sistemas vitales simultáneamente para lograr la fonación, en fin, pasan muchas cosas. Pero cantar también es – ante todo siento yo- comunicar, compartir, expresar.
En esta dirección, mi objetivo principal es acompañarte en tu proceso de explorar y construir tu voz, como así también potenciar tus capacidades expresivas e interpretativas a través de la música popular.
Me va a encantar acompañarte en tu proceso si me elegís para eso, pero si no, te recomiendo que busques cualquier otro espacio en donde te sientas a gusto. No dejes de darte la oportunidad de experimentar este acto tan hermoso, placentero y liberador que es cantar.